McDonald’s…
¿Qué te dice ese nombre?
Para unos es símbolo de sobredosis de azúcar…
Para otros un símbolo de comida de mala calidad…
Para otros el lugar perfecto para ir a desayunar, merendar, cenar…
Pero quiero centrarme en el secreto del éxito de esta empresa.
Puede parecer que su fortaleza está en todo lo que invierten en marketing.
O que siempre sabes lo te van a dar de comer, aunque cambies de país.
O su imperio basado en la propiedad inmobiliaria.
…
Es mucho más sencillo.
Es lo que les hizo crecer.
Es lo que no cambiarán nunca.
No es el color.
No es el logotipo.
No es el payaso.
Es:
Tener todos los procedimientos pensados, probados y documentados.
Así de simple.
Así de complicado.
Eso lo puede aplicar cualquier empresa.
Pero nadie lo hace.
Si entras a trabajar en una de estas grandes cadenas multinacionales…
Tendrás que leer y memorizar un montón de documentación.
Desde la cantidad y forma de colocar los ingredientes de una hamburguesa…
Hasta cómo y cuándo lavarte las manos.
Siempre igual.
Todo está pensado.
Todo se ha probado.
Todo se revisa y mejora.
Puede ser complicado para quien no está acostumbrado.
Pero cuando lo conoces es muy fácil.
Siempre lo mismo.
No pierdes tiempo con dudas.
No debes improvisar.
Por eso los procedimientos son tan potentes.
Se evitan errores.
Se pueden medir los resultados.
Cualquier pequeño cambio puede ser probado y analizado.
Si va bien, adelante, si va mal, se vuelve atrás.
Peeeerooooo…
Siempre hay un encargado.
Alguien que tome algunas decisiones.
Somos personas.
Se intenta que todo esté previsto.
Pero siempre hay imprevistos.
Por eso hace falta alguien que supervise.
Alguien que solucione los imprevistos.
OK.
Queda claro.
Pero…
¿Qué tiene que ver todo esto con tu taller?
Todo.
Si todo lo que haces habitualmente está procedimentado…
Documentado…
Agendado…
Tu trabajo es más fácil.
Tus preocupaciones se reducen.
Cometes menos errores.
Si las situaciones imprevistas son mínimas todo es simple.
Si hay imprevistos, necesitas un encargado…
O dos…
O más.
Cuando en una empresa hay “más jefes que indios”, hay un problema grave.
Significa que se improvisa constantemente.
No hay control.
Los errores son constantes.
Hay que hacer algo.
Porque seguro que hay muchas hamburguesas mejores que las de McDonald’s.
O de Burger King.
Pero no hay muchas empresas que tengan miles de restaurantes.
Y casi todos con beneficios.
Así que debes plantearte si quieres trabajar como ellas, o como una cafetería de barrio.
No estoy hablando de dinero, ni de globalización.
Hablo de cultura de trabajo.
¿A qué tipo de empresa se parece más tu taller?
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