Este es el primer artículo que escribo en 2020.
Quiero hablarte de algo que normalmente no cobra la importancia que realmente tiene.
Creo que esta reflexión es verdaderamente necesaria.
Durante el 2019, he dado muchas horas de formación presencial.
La formación online tiene muchísimas ventajas, y permite romper muchísimas barreras.
Pero nunca se puede sustituir el contacto humano, y las conversaciones.
En esas conversaciones siempre aprendo muchísimo.
Hay un detalle que lleva tiempo rondándome la cabeza.
Podríamos decir que se trata de una intuición que me ha hecho plantear una hipótesis.
Muchas veces trato de entender cómo funciona el mundo, pero somos demasiados seres individuales, cada uno con un entorno propio.
No se puede generalizar sin miedo a equivocarnos, porque nuestro entorno nos condiciona.
No trato de irme por las ramas, simplemente quiero dejar claro que esta es mi visión personal, y puedo estar en lo cierto o equivocarme.
Para eso tienes la opción de dejarme tu comentario cuando termines de leerme.
Quienes más estudian son quienes menos lo necesitan
He observado esta paradoja una y otra vez, tanto en la formación online como en la presencial.
La mayoría de alumnos de mis cursos son profesionales que ya tienen un trabajo relacionado con la reparación o el mantenimiento.
Muchos ya tienen una trayectoria profesional con la que podrían conformarse.
No se ven obligados a mejorar su situación porque no tengan empleo, o por miedo a perder el que tienen.
Podrían quedarse como están, haciendo su trabajo de cada día, e irse a casa para desconectar completamente.
Sin embargo, estas personas son las que más se preocupan por adquirir nuevos conocimientos.
Puede ser para estar preparados para poder afrontar nuevos retos o imprevistos.
O simplemente que quieren ser mejores en lo que hacen.
Este tipo de personas es el que supera las grandes crisis económicas y sociales.
Cuando hay cambios, pueden aprovechar las mejores oportunidades.
No te lo digo porque me lo han contado, o porque lo vea en las noticias.
Es lo que me encuentro en mis formaciones, aunque no siempre, pero sí se cumple esta estadística.
Esperar que sean las empresas quienes nos formen es un error
Antes de seguir, debo aclarar este subtítulo.
Es bueno que las empresas apoyen la formación de sus empleados.
Incluso opino que es necesario.
El error es que los empleados esperen a que las empresas les formen, sin contemplar otras opciones.
Una empresa no es una ONG.
Esto es un hecho, y si lo negamos estamos dando la espalda a la realidad.
Las empresas deben combinar los mejores activos posibles para aumentar su productividad.
Sin productividad no hay beneficios, y sin beneficios no hay empresa.
Sobra decir que sin empresas no hay empleos.
Hasta aquí, creo que todo está claro.
Repito que no es una opinión, sino un hecho.
Ahora viene la parte en la que puedes estar de acuerdo o no.
Estudiar lo mínimo para trabajar poco y ganar más ¿es posible?
Por supuesto que es posible ganar mucho dinero estudiando poco.
Pero ¿es fácil conseguir un trabajo así?
Ya puedes deducir que si fuera tan fácil, todo el mundo lo haría.
Lo más habitual es encontrar el extremo contrario.
Es decir, gente que estudia mucho para ganar poco, o al menos en relación con el esfuerzo invertido.
Esto sucede cuando se invierte tiempo y dinero en adquirir un conocimiento que no nos hace claramente competitivos.
Éticamente podemos pensar que es injusto.
Pero hoy no te hablo de justicia, sino de realidad.
Hay empleos que requieren muchísima preparación, y el salario es una mierda escaso.
Lo que ganamos no siempre está equilibrado con el valor que aportamos.
Hay profesionales que se dedican a salvar vidas, a mejorar el mundo, y su sueldo no llega ni para cubrir los gastos básicos de una familia.
Es una visión pesimista, lo sé, pero repito que creo que es la realidad.
Debo decirlo, porque si resumo demasiado, después recibo comentarios que me critican por decir cosas que ni siquiera pienso.
Creemos tener el derecho divino de cobrar a cambio de nada
Sé que me estoy pasando con los subtítulos.
Si alguien lee este artículo por encima, seguramente piense que estoy loco.
Por eso debo explicarlo paso a paso.
Nuestra cultura nos dice que si estudiamos, recibiremos una titulación válida para rellenar un curriculum vitae.
Como si la vida fuera una escape room, superamos una prueba y obtenemos una recompensa inmediata.
Una vez tenemos un título académico, rellenamos un curriculum, lo enviamos, nos entrevistan, firmamos un contrato, y desde el minuto uno ya estamos ganando dinero.
Esto ha sido así durante mucho tiempo, y todavía funciona, aunque cada vez menos.
En realidad, no tiene el más mínimo sentido.
Todas las empresas necesitan obtener ingresos para sobrevivir.
Desde el más pequeño de los autónomos, que necesita generar dos salarios, para que al pagar los impuestos al estado le quede un sueldo para vivir.
¿Tiene sentido que una empresa pague el salario de una persona sin saber si realmente va a obtener algún beneficio, o será una pérdida absoluta?
Se trata de una apuesta, de una especulación.
Si aciertas, ganas, si te equivocas, pierdes.
El riesgo es para la empresa.
El trabajador firma el contrato, y la empresa queda obligada a pagar por cada hora de trabajo independientemente de los resultados.
Evidentemente, si un trabajador no sirve para el puesto, siempre se le puede echar, pero hay que pagarle al menos por el tiempo trabajado, aunque no haya producido nada.
Además, en la mayoría de empleos, es necesaria una formación inicial.
Aunque solo sea explicar dónde están los extintores y las salidas de emergencia.
Alguien está dedicando su tiempo remunerado a enseñar al nuevo empleado, que también está siendo remunerado por aprender.
Lo detallo porque como siempre ha sido así, parece que no tenga ninguna importancia.
Pero realmente la tiene.
Cuando una empresa contrata a una persona que no está capacitada para un puesto, debe formarla o debe “deshacerse” de ella lo antes posible.
Si la persona llega a ser productiva, la empresa recupera la inversión, si no, pierde tiempo, dinero, y debe volver a empezar con otro candidato.
Cuando siempre hemos estado en el lado del empleado, nos cuesta tener esta forma de ver las cosas.
Vemos nuestro propio universo, pensamos en cómo vamos a llegar a final de mes, en cómo mejoraría nuestra vida con un nuevo empleo, o con un salario mayor, o de lo malo que sería estar sin trabajo mucho tiempo.
Por eso creo que es importante tener una perspectiva más amplia.
No digo que debamos pensar como un empresario, sin tener en cuenta al empleado.
Creo que el equilibrio está en entender cómo funciona todo, y lo que es justo para ambas partes.
Un trabajador debe tener un conocimiento y habilidad que aporte valor a la empresa.
La empresa pagará en función de ese valor.
Si hay otras personas que pueden ofrecer el mismo valor que nosotros por un precio inferior, la empresa les contratará a ellas.
Puede que no nos guste, pero es tan natural como comparar los precios en el supermercado (o en Amazon).
¿Qué podemos hacer para ganar más?
Hay otra costumbre muy arraigada, pero que carece de toda lógica.
Hay empresas que aumentan el sueldo de sus trabajadores según su antigüedad.
Esto por sí solo no tiene ningún sentido.
Sí que es cierto que cuando llevas mucho tiempo haciendo lo mismo, lo haces mejor y más rápido.
Pero en algunos puestos de trabajo, llega un momento en el que siempre aportas lo mismo a la empresa.
Si tu trabajo es pulsar un botón verde cuando se enciende una luz azul, da igual los años que lleves, o las veces que lo hayas hecho.
No resuelves ningún problema ni tomas ninguna decisión.
¿Por qué deberías cobrar más que otra persona que haga lo mismo con menos experiencia?
Vamos a pensar ahora en el supuesto más habitual en empresas modernas.
Hay personas que cada vez son más eficaces en su trabajo.
Saben cada vez más, tanto por lo que han visto como por lo que estudian permanentemente.
Cada vez aportan más valor, porque hacen tareas que antes no sabían.
En este caso sí que está totalmente justificado que se les pague más.
Además, es necesario aumentar sus ingresos, porque si no se hace, llegará otra empresa que pague mejor, y se perderán a los profesionales que aportan más valor.
Yo nunca he abandonado un empleo por ganar un poco más en otra empresa.
Pero sí que me han ofrecido pagarme más cuando he anunciado que me iba, y nunca me he quedado.
Si solo me valoran cuando me voy, ¿significa que tengo que estar siempre pidiendo más y amenazando con irme?
No acostumbro a exigir más, si no me siento cómodo, busco otra opción.
Sé que debería negociar más en este sentido y no ser tan radical, pero me cuesta muchísimo cambiar esto.
Por eso me siento más cómodo siendo autónomo.
La conclusión que quiero mostrarte es que debes ofrecer a las empresas el mayor valor posible si quieres cobrar el máximo posible.
Debes aportar algo que no encuentren fácilmente en otros candidatos, o por menos dinero.
Es posible que tengas que empezar desde abajo, para demostrar primero, y así reducir el riesgo de que la empresa se equivoque contigo.
En estos casos, tampoco hay que ser ingenuos, y deben pactarse unos plazos claros, para prevenir que la empresa se aproveche de ti durante años, antes de reconocer económicamente tu valor.
Si además ya tienes una forma clara de demostrar lo que sabes hacer, pondrás las cosas mucho más fáciles para ambas partes.
Pueden ser las referencias o recomendaciones, mostrar tus trabajos en redes sociales, tener un book o portfolio de tus proyectos anteriores, o lo que mejor vaya en tu sector.
Aunque pocos lo hacemos, un canal en YouTube puede ser el mejor curriculum.
Todo se reduce a demostrar que eres una apuesta segura para la empresa, y reducir los riesgos al mínimo.
Y ahora viene la gran paradoja
Hasta aquí puedes estar más o menos de acuerdo conmigo.
Pero ahora quiero centrarme en lo más importante para nuestras vidas profesionales.
¿Qué harías para ser un profesional mejor valorado?
¿Cuánto te gustaría acelerar el proceso?
Piensa que seguramente con los años mejorarás de forma natural, sin grandes esfuerzos.
La práctica, o el aprender de otras personas más veteranas, te servirá para mejorar.
La cuestión es si quieres esperar veinte años, o podrías hacer algo para reducirlo a cinco.
Cada conocimiento que adquieres te ayuda a ser un poquito mejor.
Deberíamos exigirnos que no pase ni un solo día de nuestra vida sin haber aprendido algo nuevo.
Y si pudiéramos aprender tres, o cinco, muchísimo mejor.
Podríamos tener acceso a trabajos mucho mejores en menos tiempo, disfrutando de una vida más cómoda lo antes posible.
La gracia no es tener una gran pensión de jubilación, cuando el cuerpo no está para correr maratones.
Lo ideal es tener una vida cómoda lo antes posible, para poder disfrutarla durante más años y con mejor salud.
¿Estás de acuerdo conmigo?
Creo que ya he dejado bastante clara mi opinión como para pedirte que hagas una pequeña reflexión.
¿Crees que tiene sentido que las personas con menos necesidad de mejorar profesionalmente sean las que más tiempo y dinero invierten en formación?
¿Crees que es porque cuando ya tienes un buen empleo es cuando ves realmente cómo tu conocimiento te ha ayudado a conseguirlo?
¿Te has parado a pensar si llevas años aplazando esa formación que sabes que necesitas, y así estás retrasando los beneficios que traería en tu vida?
Me interesa mucho conocer tu opinión al respecto, tanto si estás a favor como en contra, o si quieres añadir algo.
Te espero en los comentarios aquí debajo.
Sebastian Garcia dice
Estoy de acuerdo con tigo Eugenio.
Rabato dice
Gracias ¡Artículo muy útil!
Me encanta aprender, desarrollarme. Creo que esto es lo principal en la vida.
estebAN dice
muchas verdades ! esa cabecita trabaja mucho y bien.
Conciencia , recursos , y motivación . Eso tienen los que eligen tus cursos. Pero la diferencia debe estar en que un adolescente si quiere aprender electrónica elije una carrera , una institución que otorgue el aval de que sabes. En cambio las personas que pueden elegir tu curso son aquellas no necesitan tanto, o no pueden acceder a una carrera sea por tiempo etc.,. Además de la educación en muchos lugares es gratis.
Miguel dice
Hola Eugenio no lo pudes decir mejor y como no, la formacion es muy importante como todo los tiempos cambian y lo que yo estudie no tiene nada que ver con lo que hay hoy dia.
Lino Escalona dice
Lino
Buenas noche Eugenio.
Me ha gustado su artículo, realmente llama a la reflexión, lo digo por mi caso, pues vivo en un país que hay que tener mucha información y conocimiento para tomar ciertas decisiones, no obstante estoy plenamente de acuerdo con sus puntos de vistas. El adquirir conocimiento constantemente nos hace mejores perdonas y mas previsor.
Solo le digo como alguien le escribió ” Cada caso es un mundo”
Saludos para usted.
Gracias por su correo.
Lino
Oriol S. dice
De acuerdo con tus razonamientos anteriores.
Siempre he pensado que contra mas preparado se esta mejor se pueden afrontar los retos que se presenten. Pero es cierto que en alguna empresas consideran los salarios como un gasto cuando en realidad son una inversion. Igual que la formacion. Independientemente de quien la pague, siempre es una inversion. Y siempre le saca provecho uno mismo y al mismo tiempo la empresa en la que desempeñas tus tareas. Y por supuesto en este aspecto, retribuir apropiadamente a los trbajadores suele crear un buen ambiente de relacion con la empresa y una mayor eficiencia y productividad de los trabajadores. Aunque cada caso es un mundo.
Un saludo Eugenio
gonzalo coronado dice
Estimado Eugenio Nieto tus reflxciones como las planteas son completamente valida te felicito por vision del mundo exterior cierto que son muchos los humanos pero todos estan encaminados por actuaciones y pensamientos parecido a lugar tus refllxciones cordialmente Gonzalo coronado
José Antonio dice
Buenas.
Muchas gracias por exponer otro tema tan interesante y real. Yo pienso que hay que aprender constantemente.
No sé si definirlo como reciclaje profesional. Siempre se
aprende de otras personas.
Un saludo.
Estudiante dice
Buenos dias Eugenio, creo que las personas que estan ocupadas laboralmente lo tienen mas facil, por la independencia economica, ademas de que hay muchas personas que piensan que ya lo saben todo aunque se equivocan, yo recien estoy terminando instalaciones electricas y automaticas y he encontrado una muy buena empresa en la cual me van a formar para tener mas valor como tu indicas y yo encantada, es dificil entender el mundo. Un abrazo Profe! Saludos