Estoy indignado. Mucho.
Estoy harto de ver noticias de desgracias fácilmente evitables.
Creo, que como profesional que conoce los riesgos eléctricos, es mi responsabilidad compartir mis conocimientos para evitar más muertes.
Lamentablemente, los profesionales que tienen la capacidad y el deber de prevenir estos siniestros, no suelen tener los conocimientos ni la responsabilidad necesaria.
Soy duro, sé que recibiré críticas por generalizar, pero la experiencia me ha demostrado que tengo razón.
En los últimos meses hemos tenido noticias de muertes por electrocución en la vía pública. Personas que no estaban manipulando ninguna instalación, que con los medios técnicos actuales no deberían haber sufrido ningún daño.
En el caso más reciente, una niña, creo que de 9 años, perdió la vida al electrocutarse en una atracción de feria. Se trata de una persona sin conocimientos técnicos, con toda una vida por delante, haciendo algo que no debería haber implicado el más mínimo riesgo. No tenía ninguna opción para prevenirlo. Es muy doloroso, y como profesional que trabaja garantizando la seguridad de las máquinas, no quiero ser responsable de una desgracia así. No sé si podría vivir con ese cargo de conciencia.
Tal como daban las noticias en los días siguientes, con un montón de técnicos analizando y midiendo la atracción, me parecía que andaban como pollos sin cabeza, sin dar explicaciones ni determinar las causas concretas. Estoy seguro de que hicieron bien su trabajo, pero la sensación que se transmitía es que todo había sido un misterio, una desgracia inevitable, seguramente para no tener que depurar responsabilidades.
Hemos oído noticias de todo tipo al respecto, unas manipuladas, otras poco precisas, pero no he visto a nadie dar una explicación para que el ciudadano que no tiene los conocimientos técnicos pueda adoptar unas precauciones mínimas que pueden salvarle la vida.
Esta situación la podríamos extrapolar a otros ámbitos, porque los orígenes de los problemas son los mismos: falta de conocimientos y de responsabilidad. Pero en este caso hablaré de lo que conozco perfectamente.
Además, esta vez no me voy a centrar en los riesgos para los técnicos. Dada la escasa información, voy a hablar de los riesgos reales para una persona que pasea por la calle, un niño que juega, o cualquiera que no tenga intención de interactuar con la electricidad.
Ha pasado antes y no hemos aprendido
Recuerdo que hace unos años, la muerte de una persona en una atracción de feria fue noticia durante días.
Al parecer, esta persona estaba subida en una plataforma metálica de la atracción, y se apoyó en una farola que estaba a unos centímetros. Murió electrocutada.
Hace pocas semanas murió una niña en una feria en Los Palacios (Sevilla). Desconozco los detalles de la “exhaustiva investigación”, porque igual que en la ocasión anterior, no se supo nada más.
Sin embargo, puedo deducir fácilmente las causas generales. Las dos partes metálicas tenían tensiones distintas, y al tocarlas a la vez, pasó corriente a través del cuerpo.
La solución era muy simple: que todas las partes metálicas estén eléctricamente unidas, con cables perfectamente conectados, y conectado además a una buena toma de tierra.
En el caso reciente de la niña, al parecer iba descalza (no estoy seguro, pero es lo que he oído en los medios) y tocó la baranda metálica, recibiendo la fatal descarga.
Evidentemente, la baranda no estaba conectada al suelo metálico, y una de las dos partes tenía tensión. El mismo caso, pero más grave (eléctricamente hablando), porque el problema estaba dentro de la misma atracción.
Podríamos hablar de responsabilidades, que si los papeles en regla, que si las revisiones… Lo evidente es que el responsable del montaje de la atracción debería haberlo sabido. No voy a juzgarle, porque es un tema delicado, y bastante debe tener en su conciencia.
Debemos reflexionar sobre la prevención. La atracción debería tener previsto un sistema de conexiones equipotenciales (perdona por dar nombres técnicos). El responsable de la atracción debería conocer cómo conectarlos y ser consciente de su importancia.
No es sufuciente con un certificado de homologación, o cualquier otro papel. Una máquina que se monta y desmonta cada pocos días implica multitud de riesgos.
Conocimientos sobre electricidad para un peatón
No te asustes, no te voy a hablar de fórmulas matemáticas, voltios o amperios.
Solamente te diré lo que debes saber para salir a la calle con seguridad.
El cuerpo humano se comporta como un cable. Un cable conduce la electricidad, y si le aplicamos una corriente eléctrica se calentará. Dependiendo de la corriente que circule, se calentará más o menos.
Si está mojado, dejará pasar más corriente, si llevamos botas de goma (aislantes) dejará pasar menos corriente.
Si tocamos una pila del mando a distancia (1,5V) dejará pasar muy poca corriente (no lo notaremos), pero si tocamos un cable de alta tensión, pasará tanta corriente que nuestro cuerpo explotará.
¿No te lo crees? Mira este vídeo, pero te advierto de que tiene IMÁGENES MUY DURAS:
NOTA: YouTube ha eliminado el vídeo que tenía enlazado, pero dado que las imágenes son tan duras, he preferido no añadir ningún otro.
Si quieres ver electrocuciones reales, hay muchos más vídeos en YouTube. Es lamentable, porque este tipo de accidentes no debería ocurrir, y son mucho más habituales de lo que creemos.
Además, en el caso de la alta tensión, no es necesario tocar el cable para recibir una descarga. Es suficiente con acercarnos. La electricidad puede atravesar el aire a partir de determinado voltaje, exactamente igual que cuando cae un rayo durante una tormenta.
Al convertir la electricidad en calor, ya habrás deducido que si nos exponemos a una corriente elevada, sufriremos quemaduras.
La gravedad de las quemaduras dependerá de la corriente que atraviese nuestro cuerpo, y de la zona afectada. No es lo mismo quemarse un dedo, que la cabeza.
Pero existe otro daño que no tiene relación con el calor.
Seguramente habrás visto en las películas cómo se usa un desfibrilador. El médico prepara unas palas mientras se oye un silbido de fondo, y ordena a todo el mundo que se retire. En cuanto conecta las palas con el pecho del paciente, éste da un salto y el corazón comienza a latir. Si no lo hace, aplica más tensión y repite la operación, hasta que el corazón late por sí mismo, o hasta que se aseguran de que no volverá a hacerlo.
Igual que se puede arrancar el corazón con electricidad, también se puede detener. El mayor riesgo eléctrico es la fibrilación ventricular, es decir que el corazón se para a causa de la descarga eléctrica.
Por si aún no te he dejado mal cuerpo (no es mi intención, pero creo que debo explicártelo así), hay otros tipos de daños. Piensa que los nervios son cables que transmiten impulsos eléctricos de las neuronas a los músculos, de los ojos al cerebro, etc.
Una descarga eléctrica altera el sistema nervioso y el cerebro. Por eso los músculos pueden agarrotarse, impidiendo soltar el objeto que nos está electrocutando. También pueden producirse daños nerviosos o cerebrales.
Otro riesgo más (este ya es el último) es la electrolización de la sangre. Para no entrar en detalles técnicos, te diré que los componentes de la sangre se pueden separar, de modo que pierde sus propiedades, y el efecto es similar a quedarnos sin sangre en el cuerpo, porque no puede hacer su función.
Riesgos eléctricos en la calle
Cuando sales a la calle, estás rodeado de elementos eléctricos (farolas, semáforos, rótulos luminosos, acometidas de viviendas, etc.). Todos los dispositivos al alcance de las personas deben estar protegidos contra contactos directos o indirectos.
En el caso de contactos directos, no debes tener acceso a los cables eléctricos, sin utilizar una herramienta.
Para contactos indirectos, ninguna parte conductora que tú puedas tocar con normalidad (tapas de armarios, los postes de farolas o semáforos, del tendido eléctrico…) debe tener corriente.
Las protecciones contra contactos directos son evidentes. Todos los cables deben estar cubiertos para que nadie pueda tocarlos.
El riesgo aparece cuando una cubierta protectora está abierta y tenemos acceso a los cables. Los niños no conocen este riesgo, y los cables de colores vivos pueden llamar su atención (solo de pensarlo me entran escalofríos). También un perro puede orinar sobre ellos, el perro no ha estudiado una FP. Ha habido casos de personas que han orinado en una farola y han recibido una descarga. La orina es un conductor buenísimo, al tratarse de agua con alto contenido en sal. Es como conectar un cable desde la farola hasta tu…
En cuanto a los contactos indirectos, tenemos la famosa toma de tierra.
La toma de tierra es un circuito que conecta las partes conductoras que podemos tocar con normalidad con la tierra.
Imagina una farola de hierro. Si uno de los cables con tensión toca al hierro, todo el hierro estará en tensión. Si lo tocas, una parte de la corriente pasará a través de tu cuerpo hasta el suelo que estás pisando.
Si hay un cable uniendo el hierro de la farola con una zona húmeda bajo tierra, la corriente circulará más fácilmente por ese cable que a través de tu cuerpo, así que recibirás una descarga menor, que en el mejor de los casos ni siquiera notarás.
Si el cable está algo deteriorado, la descarga que recibirás será mayor, y si el cable se ha desconectado totalmente, tú harás de cable.
Periódicamente se realizan comprobaciones de la calidad de la toma de tierra, para estar seguros de que en caso de derivación (un cable con corriente tocando al hierro) la toma de tierra se comerá toda esta corriente, no dejando nada para el peatón que toca el hierro.
El problema es que estas revisiones se hacen cada año, o cada cinco, o cada diez, o nunca.
Si la toma de tierra se ha revisado la semana pasada, y ayer un camión golpeó la farola y rompió el cable de la toma de tierra, hoy esa farola es peligrosa, y lo seguirá siendo hasta la próxima revisión, dentro de x años.
¿Quién debe protegernos?
¿Quién llama a los bomberos cuando hay fuego?
Todo el mundo, como ciudadano, sabe que en caso de incendio debe avisar a los bomberos, o al 112, o a la policía, etc.
Cualquier cuerpo de seguridad pasará el aviso a quien corresponda. Es una situación de riesgo evidente, y nadie duda en ayudar para que los bomberos lleguen cuanto antes.
Sin embargo, estamos ante un riesgo invisible. Si llamas al 112 porque una farola tiene la tapa abierta, seguro que acabas indignado porque no te hacen ni caso.
Si llamas a la compañía eléctrica, o a la policía, la respuesta será parecida.
¿Y si mañana muere alguien porque nadie te ha hecho caso? Pues como en casi todo, no pasará nada. Llorarás de pena, rabia e indignación, pero nadie asumirá su responsabilidad.
En un mundo perfecto, no deberíamos saber nada de electricidad para pasear por la calle de forma segura. Deberían encargarse los “expertos” de que las instalaciones fuesen seguras.
Lamentablemente, nuestro mundo dista mucho de ser perfecto, así que cada uno tenemos nuestra parte de responsabilidad.
Hace unos días, a raíz de otra muerte provocada por la electricidad, un experto decía que no deberíamos siquiera tocar las farolas. Nada que tenga el riesgo de estar electrificado.
Al momento me indigné, pensando en que eso no puede ser. Cualquier niño juega tocando las farolas alegremente. Pero al reflexionar mi indignación pasó a ser abatimiento, porque tenía razón. Siempre existe un riesgo. Podemos minimizarlo, pero nunca evitarlo.
Los profesionales sufren accidentes. Conocen su entorno, saben cómo evitar el riesgo, lo han hecho miles de veces, tienen cuidado porque no quieren salir heridos o muertos. Aún así, sufren accidentes.
¿Qué debe hacerse para evitarlo?
Igual que en un incendio, todos podemos y debemos aportar nuestro granito de arena.
Debemos vigilar nuestro entorno para identificar los riesgos. No podemos llevar un polímetro en la mano y medir todas las farolas del barrio, pero sí observar si hay una tapa abierta.
Las patrullas de policía local deberían estar formadas, y vigilar estos aspectos. No pueden estar pendientes de todo, pero si pasan muchas horas patrullando y observando, seguro que se acaban dando cuenta.
He visto a la policía colocar una cinta para establecer un perímetro de seguridad alrededor de un árbol porque había un panal de abejas, y al cabo de pocas horas los bomberos lo retiraban (no lo critico, me parece una actuación ejemplar). Sin embargo, ahí están las tapas de farolas abiertas durante meses o años, y nadie hace nada.
El 112, o cualquier centro de emergencias, debería tener un protocolo establecido. Si cualquier ciudadano da un aviso de una tapa abierta, debe informar al personal competente para resolverlo inmediatamente.
Lo que no puede ser (y es lo que ocurre habitualmente) es que todo el mundo te dice que esa no es su competencia, y que llames a otro.
¿Te imaginas qué pasaría si hiciésemos lo mismo con los incendios? El mundo entero se habría quemado. Es humillante.
El ciudadano no tiene por qué saber quién se ocupa de cada cosa. Una tapa abierta es una emergencia, así que son los equipos de emergencia quienes deben resolverlo. Y si no pueden, no quieren, o no saben, que sean ellos mismos quienes llamen a quien corresponda. Y si no han hecho su trabajo y sucede una desgracia, que sean castigados, porque tenían la ocasión de evitarlo y no lo hicieron.
No podemos conseguir un mundo perfecto, pero al menos que no tengamos que lamentar hechos tan fácilmente evitables.
Te toca actuar
Cuando me llegó la noticia de la niña fallecida, recordé el caso anterior. Pensé en escribir un artículo con información muy técnica sobre cómo prevenir estas situaciones.
Sin embargo, acabo de leer un gran artículo en El Arcón de Odysseus, de mi amigo Reinhard, que es todo un veterano del mantenimiento industrial. En su artículo incluso muestra fotografías de tapas abiertas, que detecta con solo salir a la calle y buscarlas, y relata las respuestas que recibe cada vez que informa a las “autoridades competentes”.
Eso me ha encendido la chispa, y he creído conveniente escribir para personas de todo tipo, tengan o no conocimientos técnicos. Porque lo importante en este caso es prevenir, salvar vidas, evitar desgracias que una vez ocurridas ya no tienen remedio.
Siempre digo que compartas los artículos en tus redes sociales, pero en este caso creo que es más importante, porque es un tema vital para todos.
Deja tu comentario aquí debajo, pero por favor, entiende mi indignación, no entremos en juicios sobre si he tratado con respeto a los fallecidos y sus familias, porque soy padre, y soy muy sensible con estos temas, aunque quizás no lo parezca en mis publicaciones.
Germán dice
Vivo en santa María del Camí, Mallorca y en el parque infantil frente al centro de salud hay una torre de iluminación dentro de dicho parque y donde los niños se suben a jugar pues carece de protección alguna, con dos enormes focos de los cuales uno está lleno de agua casi al nivel de la lámpara con el consiguiente peligro de electrocución, he dado aviso dos veces al ayuntamiento y a fecha de hoy sigue estando anegado por dentro
Juan Edison dice
Muy buen articulo amigo!!!me alegra encontrar una persona muy coherente en este tema sobre los riesgos, deberíamos hacerlos saber y concientizar a la gente de los riesgo comunes. En un mundo donde solo vale el dinero y todo arreglo tiene que ser remunerado y en especial donde este tipo de problemas son tomado muy a la ligera, no nos queda otra cosa que informar y tomar conciencia, enseñar, charlar, dar talleres, dar cursos, etc para que los ciudadanos comunes estén al tanto de este tipo de accidentes. Creo que debemos tomar conciencia todos, profesionales y gente no profesional!!
Eugenio Nieto dice
Estoy de acuerdo.
Entre todos tenemos que crear conciencia.
Manuel Villanueva dice
Hola a todos, espcialmente a Eugenio por inicidir en problemsa graves, con esta página.
Os voy a contar mi experiencia al respecto, de hace unos meses.
Soy Ingeniero Industrial en Electridad y Control, y hace unos meses me encontré con una caja, instalada sobre un jardín, en la capital de una Comunidad Autónoma, con los huecos, que debieron dejar, antiguos contadores de energía eléctrica.
En las proximidades había niños jugando, y me acerqué a ver el interior de la caja cuando los niños estaban pendientes de otra cosa, e hice una fotos. El peligro de contacto directo era muy claro, además los niños son muy curiosos y no saben de los peligros de la electricidad.
Con estas fotos en el móvil, y mi carnet de ingeniero colegiado, llamé a la Policía Municipal para que ordenaran y verificaran que esos agujeros de la caja fuesen tapados inmediatamente.
Ellos se escudaban de que no era su responsabilidad, y les contesté que podría entender que ellos obedecían al alcalde, pero, también les comuniqué que había tomado nota de sus números de placa, y que si ocurría algún accidente, yo, personalmente, me presentaría ante el Juez para denunciarles a ellos personal y directamente como responsables en el accidente, por dejación de funciones de protección al ciudadano ante un asunto grave, que un especialista en el tema les había denunciado.
Mi denuncia, de palabra, la hice por la tarde. Al día siguiente, por la mañana, estaba todo en perfectas condiciones.
Hay que actuar contundentemente.
Saludos
Eugenio Nieto dice
Bien hecho, Manuel.
En el caso que comentas, lo importante son los niños, y pusiste todo de tu parte para solucionarlo.
Lamentablemente, los policías no sabían a lo que se exponían realmente. No eran conscientes de la gravedad.
Si no hubieses insistido y ocurre una desgracia, los policías podían verse en un aprieto, pero eso no tiene importancia en comparación con los daños personales.
Al final actuaron para protegerse ellos, y no a los niños.
Espero que al menos se hayan dado cuenta del error, y la próxima vez actúen de oficio, pensando en la que realmente es su prioridad: la seguridad de las personas.
Saludos.
Emilio Sampedro-Iturbe dice
Estimado Luis y demas debatientes,
Lo de los SMS y EMAILS CERTIFICADOS puedes contratarlos en unos minutos en:
(+34) 973 282 300 · info@lleida.net
… y vas a ver como corren los responsables!!!
En los casos que mencionamos, mandamos en copia oculta (CCO), pero TAMBIEN certificada, a la policia cientifica (dados los resultados mortales!!) y, cuando ha sido posible, a los familiares del difunto. Asi que NO veo escapatoria a los irresponsables responsables.
Un saludo
Emilio Sampedro-Iturbe dice
SMS y EMAILS CERTIFICADOS !!!
Estimados todos,
El día 20/10 hicimos una aportación en este debate y estamos algo sorprendidos de que nadie haya comentado sobre su contenido…
En cualquier caso, a todos os va a interesar que existen desde 2010 (y nosotros los usamos) los “SMS y EMAILS CERTIFICADOS”, que pueden ser mandados cómodamente por unos céntimos desde PC y tienen validez legal como un bureaufax.
Sin ir mas lejos, estos casos mencionados en nuestra citada aportación del 20/10 los comunicamos fehacientemente de este modo, así que no podran alegar ignorancia.
A vuestra disposición.
Mariarita Pennington-Evans & Emilio Sampedro-Iturbe (cofundadores)
Luis Caballero dice
Interesante lo de los SMS y correos electrónicos certificados. ¿Cómo se puede acceder a este servicio? Gracias
Luis Caballero dice
Estoy muy de acuerdo contigo, Eugenio.
De hecho, yo me voy fijando en estas cosas por la calle (deformación profesional). Hace unas pocas semanas mandé un correo al Ayuntamiento de Majadahonda (Madrid) denunciando la existencia de cajas de contadores abiertas de par en par en la entrada a muchas parcelas del polígono empresarial El Carralero. Hace unos años ya había mandado el mismo aviso con poco éxito. Y esta vez, sólo se les ocurre responderme que debo ir al Ayuntamiento y pasar el aviso por registro. Así de en serio se lo toman.
Gracias y un saludo.
Eugenio Nieto dice
Hola Luis.
Es indignante la negligencia de la mayoría de funcionarios. Lo peor es que si algún día ocurre una desgracia, con decir que no has rellenado el formulario correspondiente, te dejan como si fueras tú el culpable de todo.
Está claro que no es cuestión de presupuestos ni políticas, es simplemente una falta de respeto por la vida.
Un saludo.
Manuel Espada dice
Eugenio, con buen criterio te haces eco de hechos que no debían haber ocurrido, pero es preciso conocer algunos casos de chapuzas que se hacen no solo en las atracciones o en las farolas.
La pica de tierra, en vez de dos metros de longitud, en el caso que refieres solo tenía 50 cms, por lo que la resistencia de tierra aumentaría tanto que no sería suficiente para proteger a una persona.
Aún así, si existiese un interruptor diferencial instalado en la atracción, en la farola o en una máquina con una sensibilidad de 30mA, con una puntilla clavada en una maceta sería suficiente para proteger a la persona.
Lo que ocurre que para evitar cortes intenpestivos de la energía eléctrica y en caso de lluvia, suelo húmedo o mojado, se sustituye el interruptor diferencial por uno de 300mA que necesita una toma de tierra de un valor mínimo (80 ohmios) o se puentea para que no salte.
Estas atrocidades son las que causan estos accidentes mortales
Eugenio Nieto dice
Hola Manuel.
Tienes toda la razón, en más de una ocasión me he encontrado un cable de tierra cortado desde hacía meses o años, solo para evitar que saltase el diferencial y no tener que buscar la derivación.
En casos MUY MUY MUY PUNTUALES podría estar justificada una acción de este tipo (fuera del alcance de las personas, durante el menor tiempo posible, señalizando el riesgo a la vez que se aplican medidas de seguridad adicionales, etc.).
En los casos que nos ocupan, en la vía pública y en elementos que son tocados habitualmente, el riesgo es intolerable.
Como bien dices, se trata de atrocidades.
Josep M. Nadal dice
Bravo Eugenio por el articulo.
Yo tambien he visto farolas con tapas abiertas o cables al aire. La verdad es que siempre me ha quedado una duda. De quien es responsabilidad el mantenimiento de las farolas. Del Ayuntamiento, de la Cia electrica? Que no tienen diferenciales estas instalaciones ? Algunas veces he intentado recolocar la tapa, pero hasta yo tengo miedo de esta sencilla operación. Me parece que lo más correcto, com decis, seria avisar al ayuntamiento con una foto.
Me indigno como vosotros cuando leo este tipo de accidentes.
Cordialmente, Josep M.
Eugenio Nieto dice
Gracias Josep M.
Creo que ni ellos mismos tienen muy claro de quién es la responsabilidad.
Imagino que lo lógico es avisar al ayuntamiento que es el titular de la instalación, y ellos deben tramitar lo que sea necesario. No solo es cuestión de la compañía eléctrica, sino que además hay empresas subcontratadas para la inspección y certificación del alumbrado público. Incluso en ciudades grandes hay varias compañías, cada una responsable de unas zonas.
Saludos.
César dice
En Vigo este año han fallecido dos perros en una fuente situada a 200 metros de la fachada principal del Ayuntamiento. Dicha fuente está iluminada con luminarias estancas IP68, pero se ve que la instalación no era correcta. No tengo constancia de que se haya reparado el aislamiento. Dicha fuente está ubicada en el parque más céntrico y visitado de todo Vigo por los turistas, en el inicio de las escaleras principales que suben al mirador desde el que se divisa toda la ría y donde se encuentra el yacimiento celta mejor conservado de la ciudad. Es más, los días de mucho calor, hay quien mete los pies en la fuente para refrescarse.
Sin comentarios.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/2014/10/01/denuncie-concello-evitar-paso-perro-pase-nino/0003_201410V1C4992.htm
Eugenio Nieto dice
Estos son casos muy graves, desde el punto de vista de la negligencia.
Si la policía no admite a trámite las denuncias, y los organismos públicos lo encubren, todos se convierten en cómplices.
Para mí, aparte de que la omisión de actuaciones por quienes tienen la responsabilidad de la prevención ya debería ser un delito, si ocurre otra desgracias, deberían depurarse responsabilidades penales (con penas de cárcel), no solo civiles, porque no es una cuestión de dinero, sino de vida o muerte.
Emilio Sampedro-Iturbe dice
Gracias, Eugenio, por tu iniciativa y contribución. Los biennacidos lamentamos la muerte de ciudadanos inocentes y agradecemos las contribuciones.
Efectivamente, ha habido muchos casos antes, pero es que ahora han sido TRES CHOQUES ELÉCTRICOS EN FAROLAS EN 3 CIUDADES EN SOLO 2 SEMANAS: 2 muertos y 1 herido grave, en Alcantarilla (Murcia), Santiago Compostela y Bunyola (Palma Mallorca).
Es virtualmente la misma situación repetida en dos semanas y son aplicables los mismos criterios correctores.
Es inaceptable que se permita que funcionarios irresponsables incumplan con sus obligaciones de proteger a la población de semejantes irresponsabilidades con resultado MORTAL. Como otros también dicen, la familia debería demandar al Ayuntamiento Y AL ESTADO por (presunta) responsabilidad civil subsidiaria.
Disponemos de pruebas FEHACIENTES a disposición de la familia, de ese Ayuntamiento y de la Justicia sobre la (presunta?) responsabilidad municipal y del propio Estado. Pruebas de posibles incumplimientos culposos, por ejemplo, de la Ley de Protección Laboral por parte del Estado y de los Ayuntamientos, vigente desde 1996!!! (Ley que, por extensión, protege también a la ciudadanía inocente. Capítulo III, art. 15, apartados a, c, e y f).
Así que cada cual afronte su responsabilidad:
– La prensa, haciéndolo público
– Los biennacidos, manifestándose al respecto (y aportando lo que puedan, como la presente contribución)
– El Fiscal, actuando de oficio sin necesidad de denuncia
– La familia, denunciando al municipio, al ESTADO y a quien pueda proceder
– La Policía, levantando un acta lo más completa y fidedigna posible, que incluirían las presentes aportaciones.
Además, DEBE SABERSE QUE todas las protecciones convencionales humanas (diferenciales) exigen tierra permanentemente operativa, tienen errores de hasta el 200 % y actúan (si lo hacen) en un tiempo de 20 a 30 milisegundos. Muy contrariamente, los diferenciales Sureline funcionan siempre, incluso SIN tierra, con error máximo de 0,5%, con valor de fuga totalmente programable, desconectando en únicamente 1 milisegundo, etc. etc., dando como resultado una protección matemática y objetivamente hablando 1.000.000 % superior a los convencionales.
Por tanto, son de uso obligatorio si se pretende cumplir con el objetivo de la Ley.
A vuestra disposición.
Mariarita Pennington-Evans & Emilio Sampedro-Iturbe (cofundadores)
Juan Martinez dice
Muy buena reflexión.
Yo, por mi parte, voy a poner mi granito de arena, y haré fotos a todas las farolas con la tapa abierta o peligrosa que vea por la calle y la enviré a mi ayuntamiento (por internet es fácil).
No se me ocurre otra cosa…
Eduardo dice
Buenas tardes Eugenio,
Comparto tu indignación y preocupación por la manera cómo pueden llegar a suceder hechos tan trágicos que, en principio, son evitables…
Creo que la electricidad está tan extendida por todas partes, que, en general, le perdemos el miedo y respeto que deberíamos tenerle. Entre todos, quizás los técnicos más que nadie, debemos hacer pedagogía y tratar de concienciar a todo el mundo.
Por otra parte, mis felicitaciones por la exposición tan clara y completa.
Recibe un cordial saludo,
Eduardo
Eugenio Nieto dice
Muchas gracias Eduardo.
Estoy de acuerdo en que los técnicos debemos formar parte de la educación sobre los riesgos eléctricos.
Un saludo.