Seguramente ya has experimentado la desagradable sensación de tener que rendirte por no ser capaz de reparar una avería.
A todos nos ha pasado, y también nos sigue pasando. Siempre.
No importa la experiencia o el equipamiento que tengas, no se puede reparar todo.
Aunque muchos técnicos no lo decimos por miedo a que los clientes dejen de confiar en nosotros, es una realidad.
Quizás conozcas a algún técnico al que no se le escapa ni una avería.
Es perfectamente posible, si ese técnico se centra en un grupo reducido de equipos relativamente sencillos, donde las averías son muy similares a otras que ya ha resuelto anteriormente.
Todo es matizable, por lo que voy a explicarlo con más detalle.
Creo que este tema es importante porque me consta, por los mensajes que recibo habitualmente, que muchos técnicos empiezan en este mundo creyendo que aprendiendo unos conocimientos concretos o teniendo buenos equipos serán capaces de desempeñar el trabajo sin problemas.
Esta es una percepción muy equivocada.
Alcanzar una eficacia que te permita reparar todo tipo de equipos, lleva tiempo, esfuerzo, y requiere además tener un equipamiento muy avanzado.
No sirve tener el taller de la NASA, o memorizar todos los libros escritos sobre este tema.
Ambas cosas son imposibles.
Nadie puede tener el taller de la NASA, y si pudieses tenerlo, seguro que reparar equipos sería tu última prioridad.
Tampoco puedes leer todos los libros, porque hay miles, y cada día se publica algo nuevo.
Por lo tanto, creo que lo importante es ser consciente de en qué punto estás, y hasta dónde quieres llegar.
Como lo que te estoy contando es demasiado abstracto, voy a intentar representarlo gráficamente.
Además, aunque te hablo de reparación electrónica, se puede aplicar a cualquier campo relacionado con la reparación (electricidad, mecánica…).
Un técnico dispone de unos activos físicos, como herramientas, componentes de repuesto o un espacio que permita trabajar adecuadamente, y unos activos mentales, que son los conocimientos adquiridos a partir de estudios, investigaciones o experiencia.
Tanto la parte física como la mental son igualmente importantes.
Dependiendo del puesto de trabajo que se busque desempeñar, un aspecto cobra mayor importancia que el otro.
Te voy a explicar el gráfico para que intentes ver en qué lugar te encuentras tú, y qué lugar corresponde a los objetivos que buscas.
Así podrás saber qué aspectos debes mejorar, y tendrás más claro el camino a seguir.
Debo decir que no hay ningún cuadrante bueno o malo.
A lo largo de nuestra carrera formativa o profesional, podemos pasar por todos ellos.
Posiblemente ya estés en el cuadrante que quieres estar, en el que te sientes cómodo, o necesitas para desarrollar tu trabajo, y no debes evolucionar demasiado, o simplemente debes preocuparte de mantenerte.
También debo decir que las palabras que he escogido para nombrar a cada cuadrante no pretenden ser despectivas, solo he buscado decir con una sola palabra lo que representa cada cuadrante.
Cuadrante N (novatos)
Todos partimos desde el extremo de este cuadrante.
Al principio no tenemos ningún conocimiento técnico ni herramientas que nos permitan ser capaces de reparar nada.
Es a través de los estudios y las primeras prácticas donde empezamos a evolucionar.
Al no tener conocimientos, no sabemos cómo funcionan los equipos, qué puede fallar, tampoco sabemos cómo debemos actuar.
Aunque tengamos algunas o muchas herramientas, no sabemos usarlas, por lo que es como si no estuviesen.
Se pueden reparar equipos estando dentro de este cuadrante.
Cuando empiezas a reparar PC, por ejemplo, teniendo piezas intercambiables, solo tienes que ir sustituyendo piezas hasta que el equipo funcione.
Es una cuestión de lógica básica, por lo que teniendo unos conocimientos mínimos puedes incluso ganarte la vida con esto.
Dicho esto, supongo que si conoces lo suficiente este mundillo, sabrás que los técnicos que montan o reparan PC por el método de sustitución, no suelen tener salarios muy elevados.
Además, en cualquier momento puede llegar otra persona capaz de hacer el mismo trabajo, por lo que no hay un valor añadido que te haga valioso para la empresa.
Como conclusión, imagino que habrás deducido que quedarse en este cuadrante para siempre no es muy motivador.
Cuadrante I (iniciados)
En este cuadrante entrarían los técnicos que tienen un conocimiento importante, pero no tienen herramientas o los medios adecuados para ejecutar las intervenciones.
Evidentemente, si tienes mucho conocimiento podrás crear o adaptar las pocas herramientas disponibles para ser más eficaz, pero en ese caso ya te estarías moviendo de cuadrante, al tener nuevos medios materiales.
La idea es que entiendas que un técnico experimentado no puede afrontar muchas averías sin las herramientas necesarias.
Igual que un herrero no puede forjar una espada sin metal, un fuego y un martillo, un técnico electrónico no puede saber si las señales son correctas en un punto del circuito sin el equipo de medida adecuado.
Sucede igual con el tema de la soldadura. Es habitual oír que no es posible reparar un circuito porque los componentes son SMD.
Evidentemente esta afirmación no es correcta. Lo adecuado sería decir que no es posible para ese técnico hacer la reparación porque no dispone del equipamiento que le permita trabajar con componentes SMD.
Igual que ocurría con el cuadrante N, es posible que puedas trabajar perfectamente dentro de este cuadrante.
Si trabajas con equipos que puedan ser manipulados, medidos y reparados con poco equipamiento, estarás como pez en el agua.
El problema vendrá si es habitual que te encuentres situaciones en las que te quedes frenado por falta de alguna herramienta, de un equipo de medida, o de un espacio de trabajo adecuado.
Cuadrante P (provistos o equipados)
Ya sé lo que estás pensando.
La palabra provisto es muy fea.
Simplemente he tenido que buscar un sinónimo de equipado que no empezase con la letra E, para que no hubiesen dos cuadrantes con la misma letra.
En este caso he denominado provisto o equipado a un técnico que tiene un taller bien equipado, con un entorno de trabajo, herramientas y equipos que le permitan manipular o medir la mayor parte de los equipos averiados que recibe.
A la vez, no tiene mucha experiencia ni una formación muy avanzada.
No solo se trata de tener el último osciloscopio del mercado, o un multímetro que prepare el café.
Podría ser algo tan simple como tener una toma de corriente trifásica, un local amplio que permita manipular una máquina grande y pesada, o un vehículo que le permita desplazarse al lugar donde está la avería.
Cada situación tiene sus propias necesidades, así que en este cuadrante entiendo que están los técnicos que sin tener mucha experiencia, no se quedan frenados habitualmente por falta de medios físicos.
Estando en este cuadrante puedes resolver fácilmente averías en placas poco complejas o con pocos elementos, donde puede medirlos uno a uno hasta encontrar el que falla, y sustituirlo.
También en talleres donde hay entrenadores o bancos de prueba donde se verifican todas las partes de un circuito.
En este caso, cualquier trabajador con unos conocimientos mínimos puede repara la mayor parte de averías.
Muchos talleres funcionan de esta forma, y no tienen nada de malo, ni es criticable.
Al contrario, porque permite que el personal sea eficaz en muy poco tiempo.
Lo que sí es un problema, es cuando las averías no se pueden resolver por falta de conocimientos.
Si tienes un taller digno de la NASA pero no sabes utilizarlo, o tienes un circuito pero no sabes qué, cómo o dónde debes medir, es hora de intentar moverte para acercarte o entrar en el cuadrante E.
O quizás quieras quedarte en este cuadrante, por lo que la solución será intentar enfocarte en un tipo de equipos con el que te sientas cómodo, cuya reparación te sea más fácil.
Lo que debes tener siempre en cuenta, es que tener muchos medios no implica que seas mejor técnico, o que vayas a resolver todas las averías.
Es necesario tener unos conocimientos que te permitan, por una parte dominar este equipamiento, y por otra estar familiarizado con los equipos que vas a reparar: sus componentes, el funcionamiento básico.
También debes tener una base mínima de electrónica básica si quieres entender cómo se comporta la corriente en un circuito, para saber en qué punto las cosas no van bien, y así localizar la causa de la avería.
Cuadrante E (eficaces)
Este es el cuadrante que “mola”. La primera división.
No es fácil llegar a él, ni rápido, ni económico.
Hace falta tener formación, experiencia, además de unos medios técnicos importantes.
Pero es posible, y está al alcance de cualquiera que reúna las actitudes necesarias.
Como habrás adivinado, para entrar en este cuadrante necesitas tener una buena base de electrónica, para entender el funcionamiento del circuito y sus componentes, las herramientas adecuadas (sabiendo usarlas) que te permitan comprobar lo que necesites para verificar qué partes se comportan correctamente y cuáles no, también conocer los métodos y técnicas que te ayuden a localizar la avería más rápidamente, sin necesidad de medir los componentes uno a uno, y los medios y destrezas para intervenir en el equipo (montar-desmontar, soldar-desoldar, etc.).
Básicamente, debes tener el conocimiento y los medios materiales que te permitan resolver averías en equipos de una complejidad por encima de la media.
Seguramente se genere cierta confusión entre los cuadrantes I y E.
Realmente, los técnicos del cuadrante I pueden haber estado en E, aunque simplemente en la actualidad no dispongan de los medios físicos.
Como las herramientas o medios físicos no dependen siempre de la persona, pasar del cuadrante I al E, o viceversa, depende principalmente de factores externos, es decir de los medios de que dispongas en cada momento.
Puedes estar en E, y al cambiar de empleo, la nueva empresa tenga un taller muy básico, por lo que pasarás a I.
Estar en el cuadrante E implica que eres eficaz, y que resuelves la mayor parte de averías, tanto por tu conocimiento como porque no estás limitado por falta de medios.
Cuanto más te acerques al extremo, además serás más rápido reparando, porque sabrás lo que tienes que hacer, cómo lo tienes que hacer, y con los equipos óptimos llegarás a tu objetivo en menos tiempo o dando menos pasos.
Cambiar de cuadrante
Durante tu vida, puedes cambiar de cuadrante muchas veces.
Puedes pasar de N a P simplemente empezando a trabajar para alguien que tenga un taller bien equipado.
También puedes pasar de I a E comprando y aprendiendo a usar los equipos necesarios.
Pasar de un cuadrante inferior a otro superior suele ser más lento, porque implica estudiar, investigar y practicar.
Recuerda que se trata de un aspecto mental, que depende de la persona.
Es posible ascender de cuadrante si te centras en un mercado más reducido.
Por ejemplo, si te enfocas al mundo de la reparación de amplificadores de audio, solo tendrás que formarte en ese sector, dejando de lado conocimientos específicos de otros sectores que no necesitarás.
Ocurre lo mismo para moverte de un cuadrante izquierdo a otro derecho.
Si te centras en equipos que trabajen con señales simples, como las fuentes de alimentación lineales, no necesitarás equipos de medida muy caros.
Un buen multímetro, y las herramientas necesarias para desmontar y sustituir componentes pueden ser suficientes.
Por qué deberías buscar el extremo E
Aunque estés cómodo en un punto intermedio del gráfico, creo que siempre es mejor intentar avanzar buscando el extremo superior derecho.
En este extremo, deberías ser capaz de reparar prácticamente cualquier avería.
Llegar hasta ahí es muy difícil, porque implica una enorme inversión y esfuerzo en formarte y equipar tu taller.
Hay que ser realistas, porque sería bastante absurdo dedicar tu vida a ser capaz de repararlo todo, en vez de buscar el punto donde te sientas más cómodo según tus capacidades y tus objetivos, tanto técnicos como de estilo de vida.
Es importante usar la expresión estilo de vida, porque para mí lo cambia todo.
No se trata de ser el mejor solo por orgullo o por honor (estos conceptos me dan casi risa, cuando se ponen en un contexto extremo).
La cuestión es alinear tu profesión con la vida que quieres llevar.
Y aunque parezca fácil, aquí es donde todo se complica.
Si el estilo de vida que quieres es viajar por el mundo y conocer otras culturas, necesitarás mucho tiempo que no podrás dedicar a formarte o practicar para ser más eficaz como técnico.
En el extremo contrario, si quieres tener doce hijos y vivir en una casa enorme, te será difícil pagar todas tus facturas si eres un técnico del cuadrante N.
Por lo tanto, creo que tu lugar en el cuadrante debe estar en un punto que te asegure que disfrutas con tu trabajo (cambiar placas sin saber lo que haces no es muy motivador al cabo de unos años), que te dé estabilidad (si estás bien valorado no te faltará el trabajo), que puedas permitírtelo económicamente (endeudarte de por vida para tener un taller muy cool puede ser un desastre), y sobre todo, que puedas alimentar tu conocimiento y equipamiento para moverte siempre hacia el extremo E, aunque sea muy lentamente.
El mercado avanza, surgen nuevas tecnologías y técnicas, y si no te esfuerzas por avanzar, irás hacia atrás sin darte cuenta.
En la década de los 90 ocurrió algo así, al irrumpir la tecnología SMD, los circuitos modulares, el control digital, y otros factores.
Muchos técnicos del cuadrante E, casi del extremo, no quisieron o no pudieron adaptarse a la nueva situación, pasando en poco tiempo desde el extremo hasta otros cuadrantes.
Los que no se formaron o se equiparon para estas nuevas tecnologías, aunque fuesen muy eficaces con los equipos que ya conocían y dominaban, vieron que el mercado desaparecía, y en los otros mercados ellos estaban en otro cuadrante.
Si no tenían equipamiento para trabajar con SMD o no podían encontrar repuestos, estaban en I.
Si no conocían los nuevos componentes y técnicas, estaban en un cuadrante P.
Y si se daban las dos circunstancias anteriores, habían llegado al cuadrante N casi sin darse cuenta.
Por eso cerraron muchos talleres.
Actualmente, la electrónica es un campo infinito, está en todas partes, y además es esencial.
Nada funciona sin electrónica, por lo que hay muchas más opciones que hace unos años.
Lo que te quiero decir, es que cuanto más cerca estés del extremo E, más opciones tendrás para adaptarte a nuevas situaciones.
Si el mercado cambia bruscamente, siempre habrá sectores donde puedas “refugiarte” para seguir siendo eficaz.
Si estás cerca de N, cualquier cambio importante te puede poner al nivel de muchos otros técnicos, con los que tendrás que competir para buscar clientes, o simplemente tener un empleo decente.
Hay pocas personas en I, y muchas menos en E.
Muchas menos de las que necesita el mercado.
Por lo tanto, si te preocupas de estar lo más cerca posible del extremo, y buscas una buena estrategia para acceder a los mejores sectores del mercado, puedes conseguir grandes oportunidades.
Te toca a ti
Ya te he contado mi visión sobre los dos aspectos que afectan a la eficacia de un técnico de reparación: el conocimiento y los medios técnicos.
Ahora te toca reflexionar.
¿En qué punto del cuadrante te encuentras?
¿Es ahí donde quieres estar?
¿Que camino debes seguir para llegar a donde quieres?
¿Necesitas aumentar tu conocimiento?
¿Crees que necesitas equipos de medida mejores para ser más eficaz?
Cuéntalo en los comentarios, seguro que te ayudará a aclarar ideas.
Por supuesto, si te ha resultado útil espero que seas un buen amigo y lo compartas en tus redes sociales, para que sea útil también a tus contactos.
No te digo que te suscribas, porque estoy seguro de que ya lo has hecho (bueno, por si acaso no lo has hecho todavía, más abajo tienes la solución).
Hasta pronto.
Salvador dice
Llevo aproximadamente un año trabajando en la reparación electrónica de tiempo completo. Aunque tenia conocimientos de electrónica básica, muchos adquiridos por mi cuenta, se me hacia difícil detectar fallas a nivel de placa, pero poco a poco he podido avanzar hacia entender los circuitos (no con mucha profundidad) y reparar las averías. Debido a mis limitadas circunstancias solo contaba con un multimetro y cautin, pero ahora ya dispongo de una estación de aire caliente y un osciloscopio. Eugenio, siempre he pensado que es necesario seguir capacitándose y disponer de las herramientas adecuadas para el trabajo que se vaya a realizar, pero la manera en como lo explicas me permite tener un cuadro mucho más claro sobre este asunto, y me has ayudado a entender por que muchos talleres de reparación (la gran mayoría de mi localidad) han cerrado para dedicarse a otra actividad, cosa que en su momento me desanimo, muchas gracias.
Eugenio Nieto dice
El conocimiento es una herramienta más.
Si no estamos dispuestos a invertir en ir ampliando nuestras herramientas, nos quedaremos atrás respecto a la tecnología.
Tan importante es conseguir un osciloscopio, como conocer el funcionamiento de los sistemas actuales.
Te has dado cuenta en poco tiempo, y eso ya te pone en ventaja respecto a quienes no lo asumen.
Saludos
Jordi dice
tecnologia smd, a nivel de reparador, que herramientas hay para poder trabajar en esta tecnología?
gracias.
Eugenio Nieto dice
Yo utilizo las mismas que para componentes convencionales, más pinzas, lupas, etc.
Para un uso más intenso, ayuda bastante tener soldador por aire, herramientas más específicas, y en casos más avanzados estaciones de reballing.
Todo depende del tipo de placas al que te enfoques.
Saludos
Jose Antonio Calero Hdez dice
A mi me hace falta más practica
Eugenio Nieto dice
Eso es lo más fácil de adquirir (o al menos lo más asequible), aunque hace falta tiempo y ganas, y no siempre se tienen las dos a la vez 🙂
Saludos
Giuseppe dice
Muy buen articulo para reflexionar
Saludos
Eugenio Nieto dice
Gracias Giuseppe
admon dice
EL CUADRANTE ES DE:
“Padre Rico, Padre Pobre”
El libro de Robert T. Kiyosaki continúa impactando a todas las audiencias. Es indispensable para quienes quieran ser ricos mientras sean jóvenes. En este libro, el autor revela los comportamientos de su pobre y educado padre, y de su otro padre, quien abandonó la Universidad y acumuló una gran fortuna. Se centra en los cuadrantes de las diferentes clases sociales y cómo puedes pasar al cuadrante inversor y volverte rico.
Eugenio Nieto dice
También has leído a Kiyosaki 😀
Ciertamente, me he inspirado un poco, pero como verás no es una copia, porque son temas muy distintos.
Simplemente, el hecho de usar un eje de coordenadas para representar la situación de un técnico me pareció una forma muy visual de enfocarlo, y así se podía entender mucho mejor.
Por cierto, invito a todo el mundo a leer el libro que comentas, y el resto de la saga, porque aunque tienen detrás mucho marketing y no son una receta milagrosa para hacerte rico, sí que invitan a la reflexión, y sirven para que nos hagamos preguntas importantes para nuestra vida.
Saludos