Implantar un plan de mantenimiento no es rápido ni fácil, si nunca lo has hecho antes.
No importa cuántos libros hayas leído, o cuanto te hayan enseñado sobre el tema.
Muchas empresas implantan un sistema durante varios años, que finalmente no les sirve.
Vuelven a empezar de nuevo probando un plan distinto, y tampoco lo consiguen.
El proceso puede repetirse muchas veces, hasta que consiguen encontrar el equilibrio entre todas las posibilidades.
Esto puede implicar muchos años, muchísimo dinero, y mucha frustración en las personas involucradas.
Por eso es habitual ver cómo se pierde la motivación, dejando el mantenimiento de lado, con todos los problemas que esto implica.
Al final toda la empresa se ve afectada, reduciendo la productividad, los beneficios, y el bienestar de los trabajadores.
Hay que ser realistas: implantar un plan de mantenimiento es complejo y laborioso.
No se puede hacer de un día para otro, y los resultados no son inmediatos.
Es necesario haber vivido el proceso para saber anticiparte a los imprevistos.
Lo sé porque lo he vivido en empresas grandes y pequeñas de sectores muy distintos.
Ahora pongo mi experiencia a tu servicio, para que el proceso sea lo más rápido y fiable posible.
Podemos trabajar en remoto, sin importar en qué país se encuentre tu empresa.
Te iré guiando en cada paso del proceso, creando juntos un sistema completamente a medida.
Además te iré formando para que una vez implantado, puedas seguir de forma 100% autónoma.
Así no dependerás de mí en el futuro, y el sistema será completamente tuyo.
Escríbeme y cuéntame cómo es tu empresa, la situación actual y los objetivos que perseguís.
Si creo que puedo ayudarte, te explicaré el proceso y los pasos a seguir.
No tengo superpoderes, así que si no creo poder conseguir los resultados para tu empresa, te lo diré abiertamente.