Este es un post corto de opinión, aprovechando que termina el curso académico en la mayoría de institutos y universidades.
Estoy de vacaciones en mi tierra, Catalunya, y el tiempo libre me permite darle vueltas al coco.
El mundo está cambiando muy deprisa, y muchos no estamos preparados, o ni siquiera sabemos verlo. Y no me refiero a la crisis económica, que creo que más que una causa es una consecuencia de este gran cambio.
Estamos pasando de la era industrial a la era del conocimiento. Muchas de las culturas que tenemos aprendidas desde hace más de doscientos años ya no valen.
Veo muy a menudo a personas que trabajan ocho horas haciendola misma operación una y otra vez, cinco días a la semana, once meses al año, durante toda su vida laboral. Esta es la mentalidad de la era industrial.
Repetir el mismo trabajo una y otra vez hace que alcances una velocidad muy alta y cometas muy pocos errores. Eres una persona muy productiva.
El problema aparece cuando el trabajo se acaba. La empresa cierra o se traslada, y te ves en la calle, echando curriculums como quien reparte publicidad por los buzones.
Los resultados son escasos, porque tu experiencia rellenando filetes con queso no te proporciona demasiadas oportunidades. No hay demasiadas empresas donde busquen un rellenador de carne con experiencia.
Si no sabes hacer algo mucho mejor que los demás, encontrar empleo puede ser muy complicado, y ya no hablemos de ganar más dinero que los demás. Siempre habrá alguien que pueda hacer tu trabajo por un salario más bajo.
La solución no es tener más títulos académicos, porque puedes tener un máster, pero rellenarás la misma cantidad de filetes.
¿Qué tienes que ofrecer a tus clientes?
En esta nueva era, es imprescindible cambiar algunas creencias. En realidad, siempre han estado ahí, pero solo eran necesarias para algunos sectores de la sociedad, concretamente para los emprendedores.
Ahora todos somos emprendedores. Si no lo eres, estarás toda tu vida dependiendo de la suerte del mercado laboral. Durante las épocas de bonanza podrás trabajar en la construcción, echando algunas horas extra que te permitan tener un buen salario a fin de mes. En las épocas de vacas flacas, si te mueves mucho, encontrarás trabajos para poder llenar el frigorífico, y quizás debas vender tu coche para afrontar gastos imprevistos.
Debemos admitir que nuestros jefes son nuestros clientes, y nosotros somos sus proveedores. No importa si eres autónomo, empresa o trabajador por cuenta ajena. Tú tienes una marca y dependes de tu reputación.
Si quieres competir con precios más bajos, siempre habrá alguien que pueda superarte, así que deberás ofrecer algo más.
El camino más seguro para que no te falte el trabajo es elegir muy bien tu nicho de mercado, ese sector en el que te vas a especializar, donde hay muchos clientes dispuestos a pagar a alguien que les ofrezca una solución a sus problemas.
Si te enfocas a un mercado donde hay mucha competencia, te estarás complicando la vida. Es como pescar: no puedes ir con tu caña a una zona donde hay enormes barcos con redes de arrastre. Solo tendrás acceso a los peces que las redes no hayan capturado. En el mercado real, esto quiere decir que aspirarás a rebuscar entre los clientes difíciles, que no interesan a las grandes empresas. Son más difíciles de encontrar, de conseguir que te compren, y de que te paguen.
Si eres capaz de solucionar los problemas que otros no pueden, y además tus clientes están dispuestos a pagarte bien por ello, todo irá bien.
¿Qué te apasiona?
Tan importante como elegir un sector del mercado interesante, es saber qué trabajo te apasiona. Si no quieres ser un funcionario antipático, no repitas su error: esforzarse en aprobar unas oposiciones para tener un trabajo estable, que en realidad no le gusta.
Imagina que te pagasen por hacer paracaidismo, puenting, punto de cruz, cocinar tartas, o cualquier otra cosa que te encante hacer.
Si vas a especializarte en algo para dedicarte el resto de tu vida, mejor intentarlo con algo que te apasione.
¿Te gusta vender?
Además, algo de lo que nadie te habla, es de que debes vender. Quieras o no quieras, aunque trabajes para otro, deberás hacerle ver los beneficios que le aporta trabajar contigo. Ojo, no me refiero a subrayar cada cosa que haces para darte importancia, porque eso sería como el típico teleoperador que te insiste para que compres, llegándote a molestar.
Vender no siempre es pedir dinero a cambio de algo. Cuando alguien te comenta un problema y tú le ayudas a solucionarlo, le estás vendiendo tu marca, aunque no cobres dinero por ello. Estás inclinando la balanza para que esa persona se sienta en deuda contigo. Quizás no te pague, pero hablará bien de ti, y te recomendará a sus conocidos, haciendo tareas de marketing de una forma económica. Trabajando por cuenta ajena ocurre lo mismo. A la hora de ascender, siempre estará mejor posicionada una persona que demuestra voluntad de servir y capacidad para solucionar problemas.
Tu carrera no acaba nunca
Si crees que tus estudios te proporcionarán un título que te abrirá las puertas para conseguir el empleo de tus sueños, estás equivocado.
¿Cuántas personas tienen el mismo título que tú?
¿Por qué deberían contratarte a ti y no a cualquier otro?
¿Estás realmente preparado para ese empleo?
Tus estudios son solamente una parte de tu formación. Solo el principio. Deberás estudiar durante toda tu vida.
¿No te gusta estudiar? Pues espero que te guste rellenar filetes con queso, o cualquier otra cosa aburrida, repetitiva y mal pagada.
Es importante redefinir el significado de estudiar. Hacer cursos para añadir líneas al curriculum no es muy eficaz.
El primer paso es definir tu oficio lo mejor posible, y preguntarte qué conocimientos necesitas para ser un experto en ese sector, para trazar una ruta y definir los pasos que debes dar.
Una vez que ya estés trabajando en tu sector, te será más fácil detectar tus necesidades formativas, y cada paso que des te aportará mayores resultados.
Así que, si has terminado el curso y solamente estás pensando en tus vacaciones, será mejor que medites sobre todo esto. No digo que te pongas a leer una montaña de libros. Descansa, desconecta, pero permanece atento y observa tu entorno. Analiza las oportunidades y busca tu nicho en el mercado. Esta es la mejor época, porque no te agobias pensando en cuántas tareas tienes pendientes.
Espero que encuentres tu sitio, y que tu futuro sea hacer lo que te apasiona y disfrutar de tu trabajo.
Pásalo bien en las vacaciones.
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Mentoría dice
Muy buen artículo. Gracias.
Manuel dice
El trabajo no va a venir a nosotros, nosotros debemos buscar donde está y yo mientras lo hacía me fui reciclando e hice un ciclo formativo en Valencia. Hay que aprovechar el tiempo. Muy bien dicho.
eugenionieto dice
Bien hecho, Manuel.
marcos gutierrez dice
Caballero,muchas gracias es un articulo bien interesante,mas estando en sus vacaciones y dedicarnos su tiempo,espero sacarle provecho. Un abrazo desde mi Colombia del alma.
eugenionieto dice
Gracias Marcos. Saludos.
Luis Miguel dice
Gracias por tu comentario, paraa las personas que no tenemos una gran educación o conocimiento a nivel educativo leer los comentarios de personas como tú nos hace más fácil el encontrar el camino a seguir, en mi caso tengo experiencia laboral, pero mi nivel educativo se queda en un mero grado medio del que a la hora de ser contratado no es lo suficiente para las empresas.
Intentaré seguir tus recomendaciones y dejarme guiar por ellas, gracias por enseñarme el camino a seguir y disfruta de tus merecidas vacaciones.
eugenionieto dice
Luis Miguel, por suerte, la titulitis está muriendo. Debes enfocar tu formación hacia los resultados que quieres conseguir. Al final, lo que importa a las empresas es tu capacidad para resolver los problemas, no tanto las titulaciones. Lo importante es tener el conocimiento que te permita conseguir los resultados, tanto si lo has obtenido en una academia oficial, como de forma autodidacta. Si te fijas, los expertos más populares suelen ser personas muy autodidactas, que siempre se han mantenido receptivos ante cualquier dato que pudiese serles útil. El aprendizaje autodidacta suele requerir más esfuerzo, pero también te permite enfocarte en los temas que más te interesan en cada momento, con lo que tu interés es mayor.
Marcos Terron dice
Buen articulo Eugenio.
la especialización es importante para conseguir una mayor productividad en el trabajo que realices, pero también te cierra puertas de cara a encontrar otras salidas laborales en caso de necesidad.
la formación continua y la actitud personal de cara a emprender nuevas lineas de trabajo son imprescindibles.
En estos momentos, donde ningún trabajo es verdaderamente fijo o totalmente fiable, es importante pensar siempre en tener una posible alternativa, para que si un día lo necesitas, tengas recursos para lograr un nuevo trabajo.
eugenionieto dice
Tienes razón, Marcos. No hay que olvidar que ese miedo a cerrarnos puertas es lo que a veces nos impide centrarnos en una sola cosa, pero si no lo hacemos, nos quedamos perdidos entre el resto. Por eso es importante marcarnos metas, para no quedarnos flotando a la deriva sin rumbo.
Manuel López dice
No podemos esperar que alguien nos venga a recoger a casa para llevarnos al trabajo, sal y demuestra lo que vales, saca lo mejor de ti y seguro que te asombras de los resultados y no bajes la guardia. enhorabuena por tu articulo
eugenionieto dice
Bien dicho, Manuel.
Ramiro dice
muy bueno lel articulo y esto me da mas coraje de hacer mi emprendimiento personal espero hacerlo la verda gracias por la ayuda y los conocimientos que nos brindas disfruta de tu vacacion .
eugenionieto dice
Es cuestión de actitud y perseverancia. Ánimo!