Cuando empieza el buen tiempo, casi siempre pasa lo mismo.
Lo dejas para última hora y al final debes hacerlo todo deprisa cuando la familia y los amigos tienen los bañadores ya puestos.
Surgen las preguntas de última hora, que casi siempre son las mismas:
¿Debo ajustar primero el cloro o el pH?
¿Cómo sé si la arena está en buen estado?
¿Debo cambiar el agua o me sirve la del año pasado?
Te voy a explicar los puntos más importantes para que tengas la piscina perfecta este verano.
Qué se debe comprobar
Antes de darte el primer chapuzón, no olvides comprobar los siguientes puntos:
Paredes y fondo del vaso
Comprueba que las paredes no están ásperas (incrustaciones de cal o corrosión), ni resbaladizas o gelatinosas (algas o aceites).
Si debes reparar las juntas, no debes esperar a la llegada del calor.
La piscina no debe estar vacía mucho tiempo, porque las presiones subterráneas pueden provocar grietas.
También pueden producirse dilataciones y pérdidas de humedad debidas al sol.
Si tienes pensado vaciar el vaso, no puedes esperar más.
El vaso (por si no lo sabes) es la parte de la piscina que se llena de agua, es decir sin depuradora, ducha, ni otros elementos que quedan fuera.
Lo mejor es vaciar la piscina durante los días de poco sol y humedad alta.
Si no puedes evitarlo, cubre la piscina con lonas durante las horas de más sol y mójalo todo con una manguera.
Recuerda que si vas a vaciar la piscina es el mejor momento para revisar la iluminación.
Nivel de cloro y pH
Si has hecho un tratamiento de invierno (a veces también se conoce como invernada), es posible que el nivel de cloro sea alto.
Lo primero siempre es medir el pH y el cloro.
Si el cloro está alto, retira todas las pastillas o envases de tratamiento, y deja que el cloro se evapore durante unos días.
Si tienes cloración salina, comprueba también la concentración de sal.
Si no tienes los equipos adecuados, o quieres un diagnóstico más preciso, tienes dos opciones:
- Llama a un técnico especialista que revise y ajuste todos los equipos
- Puedes llevar un recipiente con una muestra de agua a tu distribuidor de productos para piscina
La mayoría de distribuidores tienen medidores electrónicos con una precisión mucho mayor que los líquidos reactivos.
Debes tener en cuenta que el cloro se evapora rápidamente, por lo que no debes guardar la muestra mucho tiempo.
Lo mejor es tomar la muestra justo antes de ir al distribuidor.
No te fíes de los líquidos reactivos si son del año anterior.
Se estropean, sobre todo con la luz del sol.
Si tienes dudas, compra líquidos nuevos.
Son económicos, así que no tiene sentido arriesgarte a estropear el agua de la piscina por usar productos en mal estado.
Ausencia de algas
Si los niveles de cloro y PH son correctos, no deberías tener problemas.
Pero si han aparecido algas, consulta con tu especialista, para que te recomiende el tratamiento más eficaz.
Seguramente sea suficiente con hacer una hipercloración y un tratamiento de choque con alguicida (antialgas).
Cada región tiene tipos de algas distintas, por lo que puedes necesitar productos distintos.
Recuerda que las algas son difíciles de eliminar por completo, y pueden dañar las juntas y otros materiales porosos.
Por eso debes actuar rápido, si quieres evitar problemas importantes.
Tras haber eliminado las algas, sus restos puede quedar suspendidos en el agua, por lo que es importante usar floculante (clarificante).
Los floculantes deben manejarse con cuidado, porque un exceso puede dar muchos problemas, y no olvides hacer lavados de arena antes de que aumente la presión.
Comprobar el estado de la arena del filtro
Abre la tapa y mira si la arena (o vidrio) está muy sucia.
Remuévela con la mano y verifica que está suelta, sin restos de grasa ni trozos sólidos.
Si no está muy mal, puedes dejarla tal cual, o retirar solamente la capa superior y rellenar con arena limpia.
Si has utilizado mucho floculante o la arena está apelmazada, será mejor sustituirla, para evitar que el circuito trabaje forzado.
Usa arena de silex, de cuarzo, o vidrio.
Limpia las hojas y todos los filtros
Limpia el cestillo a la entrada de la bomba y de los skimmers.
Asegúrate de que no estén rotos.
Podrían dejar pasar hojas, piedras y otros materiales sólidos que golpearían y dañarían la turbina de la bomba, o provocar un atasco.
Comprueba la célula cloradora
Si tienes un sistema de cloración salina, debes asegurarte de que sigue en buen estado.
Si está cubierta de cal, límpiala siguiendo las instrucciones del fabricante.
Si no lo tienes, descarga el manual de mantenimiento básico de piscinas, donde descubrirás más trucos:
Observa si las placas de los electrodos están corroídas, sobre todo en los bordes.
Algunas células no permiten ver las placas.
Comprueba el estado de la sonda medidora del PH
Si tienes cloración salina, deberías tener un regulador automático de pH, con una sonda que mide el pH del agua.
Esta maniobra es delicada, porque las sondas son muy frágiles.
Si tienes dudas, mejor delega en un especialista.
La sonda tiene una pequeña esfera transparente en su extremo.
Si está turbia o velada, puedes limpiarla sumergiéndola durante unos segundos en ácido (el líquido reductor de PH te sirve).
No olvides enjuagarla después, y toma las precauciones adecuadas, pues el ácido es muy corrosivo.
Después de manipularla siempre es conveniente calibrarla.
Comprueba también que hay ácido suficiente en la garrafa, y que no hay fugas ni daños en los tubos.
Asegúrate de que no hay fugas en el circuito de agua
Busca el elemento transparente más alto que te permita observar el agua.
Si tienes cloración salina, puede ser la célula cloradora.
También te puede servir la tapa transparente del filtro de la bomba.
Comprueba que todo está completamente lleno de agua, y no se han formado cámaras de aire.
Una burbuja puede ser normal, ya que se crea a partir de los gases del clorador o de pequeñas burbujas que circulan por el circuito.
Si la sonda medidora del pH (en sistemas salinos) ha quedado seca durante mucho tiempo, es casi seguro que se habrá deteriorado.
Será necesario que la revise un especialista.
Si el circuito se vacía cada vez que paras la bomba, tienes un problema que debes resolver.
La bomba tiene una junta rotativa, llamado cierre mecánico, o sello mecánico, que debe funcionar siempre con agua.
Si trabaja en seco, se avería en tan solo un par de minutos.
No debe entrar aire al circuito de la depuradora por ningún sitio.
Comprueba que las válvulas estén en la posición correcta
Pon en marcha la depuradora y comprueba que todo funcione.
Si has tenido el sistema parado durante unos meses, debes prestar atención a los ruidos extraños.
Los equipos electrónicos deben hacer un autodiagnóstico y después quedar funcionando sin mostrar alarmas.
Asegúrate de que el clorador esté produciendo cloro
Si tienes cloración salina, debes medir el cloro generado.
La forma más sencilla es medir el agua que entra a la piscina tomando una muestra directamente del chorro.
El valor del cloro debe ser superior a otra muestra tomada en el skimmer.
Calibrar la sonda del pH
¿Por qué se debe calibrar la sonda de pH?
La mayoría de los dosificadores te indican el estado de «salud» de la sonda de pH cuando la calibras.
Si es menor al 70%, hazte a la idea de que pronto deberás sustituirla, y deberás medir el agua cada día, para evitar que el equipo falle sin que te des cuenta.
Es muy peligroso que el equipo vacíe la garrafa de ácido de golpe.
Porque el pH bajará mucho, y puede provocar quemaduras o irritaciones a los bañistas.
También puede dañar las juntas de cemento.
Si todo está bien, debes al menos comprobar visualmente que el nivel de la garrafa de ácido no disminuye notablemente.
Al principio, puede ser normal que el nivel del depósito de ácido baje mucho.
Depende de la alcalinidad del agua, y de otros factores.
En este caso, lo importante es usar un medidor de pH para comprobar que lo que indica la pantalla del regulador es real, y el pH de la piscina es correcto.
Calibrar la sonda de pH no es complicado, siguiendo el manual de instrucciones, pero al ser delicada se puede romper al montarla o desmontarla.
Si no te fías, deja que lo haga un especialista.
Comprueba que el regulador de pH bombea correctamente
¿Por qué comprobar el regulador automático de pH?
Cuando el pH es superior al valor programado (normalmente 7,2), el dosificador bombea ácido (reductor o aminorador de pH).
Debes asegurarte de que el bombeo es correcto, y que el ácido es aspirado de la garrafa.
La bomba dosificadora puede dejar de bombear si tiene aire o está averiada, aunque veas que se mueve.
Si no estás seguro de cómo hacerlo, simplemente comprueba durante varios días que el pH no sube.
Haz un lavado de arena
¿Por qué hacer lavados de arena?
La arena del filtro se encarga de retener todas las partículas sólidas del agua, como insectos, cabello, o hierba.
Debes hacer lavados de arena para tirar estos restos al desagüe.
¿Cómo debo lavar la arena del filtro de la piscina?
La mejor forma de hacerlo es la siguiente:
- Desconecta la depuradora.
- Sitúa la válvula selectora en la posición LAVADO.
- Conecta la depuradora. El visor transparente del tubo de desagüe te permite ver si el agua está turbia. Debes esperar a que el agua se vea limpia, entre dos y cinco minutos para una piscina doméstica. Si esperas más tiempo estarás tirando demasiada agua.
- Desconecta la depuradora.
- Sitúa la válvula en la posición ENJUAGUE.
- Conecta la depuradora durante cinco segundos y vuelve a desconectarla. El enjuague sirve para que la suciedad que ha quedado flotando durante el lavado se vaya por el desagüe, evitando que vuelva al vaso.
- Sitúa la válvula en la posición FILTRACIÓN.
- Ya puedes usar la depuradora con normalidad.
Usa el limpiafondos
¿Por qué usar un limpiafondo?
Si el agua está sucia por la acumulación de polvo, tierra o polen que ha ido cayendo, usa el limpiafondos todo el tiempo que sea necesario.
Lo ideal es usar un limpiafondo automático, ya sea eléctrico o hidráulico, que se mueva por el fondo y las paredes durante algunas horas.
Si no, puedes usar un barrefondo manual, teniendo cuidado de no remover demasiado el agua para que la suciedad no se te escape.
Dependiendo de la suciedad acumulada, deberás hacer varios lavados de arena, para evitar que el filtro se sature y no deje circular el agua.
El manómetro que indica la presión te dirá cuándo es necesario.
Purga el aire del filtro de arena
¿Por qué purgar el aire de la depuradora?
Debes detectar si está entrando aire al circuito para prevenir averías.
El aire en el circuito de agua también produce ruidos molestos, y aumenta el deterioro.
Con la depuradora funcionando, abre el purgador del filtro de arena y deja salir el aire.
Si sale más agua que aire, ya puedes cerrarlo.
Todo preparado para usar tu piscina
Estos son los pasos básicos que debes seguir, adaptándolos según tu instalación particular y sentido común.
El último paso es desempolvar la barbacoa y mandar un WhatsApp a los amigos.
Si todo esto te ha sonado a chino o quieres saber más, recibe gratis en tu email el manual de mantenimiento básico de piscinas.
Encontrarás la información básica que debes conocer sobre el funcionamiento y mantenimiento de piscinas.
¿Tu piscina ya está preparada?
¿Qué pasos has seguido?
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