Artículo publicado el 20/02/2021
Vivimos una época contradictoria.
Estamos viendo lo mejor y lo peor de la naturaleza, de la historia, y del ser humano.
Podemos ser muy pesimistas o muy optimistas, sin dejar de ser realistas.
Porque la realidad tiene las dos caras.
Hoy te voy a hablar de la realidad primero, y de mi opinión después.
Si te dedicas a la reparación, mantenimiento, ingeniería o cualquier rama técnica similar, seguro que recuerdas las sensaciones que tenías cuando encendiste tus primeros LED.
O de cuando conseguiste volver a hacer funcionar algo que estaba averiado.
O de tus primeras instalaciones que empezaron en tu cabeza y convertiste en realidad.
Porque seguramente también recordarás cuando no conseguías solucionar un problema, y la frustración que sentiste.
A todos nos ha pasado.
Forma parte del proceso de formación y aprendizaje.
Esta semana hemos vivido en directo la llegada a Marte del rover Perseverance y del helicóptero Ingenuity.
Reconozco que es un tema al que no he prestado mucha atención porque tengo mil temas de los que ocuparme.
Pero mi hijo de 9 años, Óscar, me recordó que llegaba el momento del aterrizaje en Marte (o se dice amartizaje, si me equivoco déjame tu comentario).
Igual que ocurrió con el rover Curiosity, no quise perdérmelo.

Ilustración del rover Perseverance de NASA aterrizando de forma segura sobre Marte. Créditos: NASA/JPL-Caltech Detalles sobre la imagen
Si te apasiona que tu equipo favorito gane un título importante, sabrás a qué me refiero.
Yo no trabajo en la NASA, ni desarrollo nada que vaya a viajar al espacio.
Pero tengo mucho en común con las personas que trabajan allí.
Tú también.
La mayoría de esas personas eligieron su formación y su profesión a partir de sus sueños.
La exploración, el descubrimiento, el conocimiento, son los mayores tesoros de la humanidad.
Da igual si mandas un robot a Marte o si te sientas frente a un microscopio para observar una gota de sangre.
La curiosidad, la perseverancia, la ingenuidad, son características que nos han ayudado a salir de las cavernas hasta que puedas estar leyendo este texto desde cualquier parte del mundo.
Cuando veo una misión espacial terminar con éxito, siento una gran emoción, porque me imagino lo que estarán sintiendo esas miles de personas que han colaborado.

Alegría en los miembros de la misión del rover Perseverance Marte 2020 el 18 de febrero de 2021, tras el aterrizaje exitoso de la nave sobre Marte. Están en el Control de Misión en el Laboratorio de Propulsión del Cohete en el Sur de California. Créditos: NASA/JPL-Caltech Detalles de la imagen
No solo las que están en el centro de operaciones de la NASA.
Porque ha colaborado muchísima gente que ni siquiera es consciente de ello.
Por ejemplo, quien trabaja en una mina extrayendo un mineral que será usado para fabricar unas piezas.
O quien extrae el petróleo que se convertirá en la funda de un cable.
Vivimos en una sociedad tan compleja y entrelazada, que la vida de cada uno de nosotros depende de otras miles de personas, literalmente.
Y todo esto si pensamos en las personas vivas que trabajan en este preciso instante para nosotros.
Si tenemos en cuenta a todas las generaciones anteriores que nos han transmitido su conocimiento, podemos saturar nuestra imaginación.
Por ejemplo, nuestros padres nos han explicado cosas que han aprendido de los suyos, y así hasta cientos de años atrás.
Quienes han escrito los libros con los que nos hemos formado, quienes han ido formando el lenguaje, y así hasta el infinito.
Hasta aquí la realidad, ahora te cuento mi opinión
En el mundo habitamos muchas personas, cada una distinta del resto.
Cada uno tiene sus ideas, sus gustos, y sus objetivos.
Es difícil que todos estemos de acuerdo.
Es muy fácil acabar enfrentados por una diferencia de ideas, gustos u objetivos.
Creo que la clave para convivir en paz y mejorar este mundo es entender y respetar este principio.
A veces criticamos a personas que viven a miles de kilómetros de nosotros, simplemente por su cultura o sus ideas.
No nos paramos a pensar en que una de esas personas puede ser la que ha extraído el óxido de titanio que se ha usado para que el teléfono que llevamos en el bolsillo sea de color blanco, por ejemplo.
Todos estamos mucho más conectados de lo que creemos.
Por eso, el hecho de que se haga este tipo de misiones, es en general una buena noticia para todos.
Es muy probable que el dinero empleado fuera más necesario en otros temas más críticos, cuando estamos en plena pandemia mundial.
Yo creo sinceramente que toda investigación científica está justificada.
Incluso después de haber sido testigo de la peor cara del sistema sanitario español, muchísimo más precario de lo que nos quieren hacer creer.
El conocimiento que se extrae de cada investigación, sobre todo en organismos públicos, servirá para miles de descubrimientos futuros.
Cada dato obtenido es como una pieza de LEGO, que otras personas podrán usar para crear figuras completas capaces de resolver un problema.

Rover compatible con Lego. Detalles de la imagen
¿Qué tiene todo esto que ver con los técnicos de reparación?
Cuando el ser humano es capaz de diseñar, fabricar y poner en marcha un sistema capaz de soportar las condiciones más extremas, debemos aplaudir el mérito.
Estamos hablando de máquinas que trabajan en una combinación perfecta, en las que todo debe estar perfectamente previsto y calculado para evitar el 100% de los posibles errores.
Los técnicos de reparación estamos acostumbrados a que las máquinas fallen.
Es nuestra razón de ser (profesionalmente hablando).
Nuestras habilidades y conocimientos nos sirven para restaurar las máquinas, y mejorarlas en lo posible para evitar futuras averías.
No estamos acostumbrados a que una máquina esté completamente exenta de averías.
Menos aún cuando esa máquina va estar sometida a cambios de presión, velocidad y temperatura extremos.
Y para rizar el rizo, se trata de máquinas repletas de sistemas extremadamente complejos, capaces de analizar, procesar y enviar datos a velocidades y distancias enormes.
¿Qué máquina usamos a diario cuyo margen de error sea cero?
La NASA y todas las personas involucradas en este proyecto han conseguido una perfección técnica envidiable.

Imagen de alta resolución del aterrizaje del Perseverance. Una cámara a bordo del módulo de descenso capturó esta toma. Créditos: NASA/JPL-Caltech. Detalles de la imagen
Nosotros, como técnicos, somos capaces de entender la complejidad de su trabajo.
El hecho de ver como otras personas consiguen esos objetivos, debe ser una inspiración para nosotros.
Debe animarnos a conseguir hacer nuestro trabajo cada vez mejor.
Seguramente no contamos con los recursos de la NASA, pero sí tenemos el talento necesario, y cada vez más conocimiento accesible.
¿Por qué esta es la mejor época para ser técnicos?
Muchas veces nos quejamos de que la tecnología disponible no está hecha para ser reparada.
Echamos la culpa a la miniaturización, a la obsolescencia programada, o a la mala fe de los fabricantes.
Yo creo que es justo ahora cuando estamos en el mejor equilibrio.
Hace pocos años no podíamos conseguir los componentes y piezas de recambio con tanta facilidad.
Pedir una pieza a China y tenerla en España en pocos días era completamente impensable.
Cuando empecé a comprar los primeros componentes electrónicos, odiaba ir a la tienda porque a los estudiantes nos trataban fatal.
No nos ayudaban lo más mínimo.
Ahora, cualquier tienda online te da muchísima información sobre sus productos.
Es cierto que ahora existen problemas nuevos, como los componentes miniaturizados o las placas multicapa.
Y creo que esto irá a peor.
Las máquinas serán cada vez más compactas, tendremos menos acceso a los componentes, y será mucho más difícil manipularlos.
Es posible que incluso se reparen a sí mismas, por lo que nuestro trabajo sea innecesario.
Seguramente quedarán tecnologías accesibles, como sucede ahora con la electrónica de potencia.
Y seguramente surgirán nuevas tecnologías que nos abrirán nuevas puertas cuando se cierren otras.
Pero creo que estos años en los que estamos viviendo son los mejores para dedicarnos a esto.
Conocer la tecnología actual nos ayudará a estar preparados para lo que venga.
Es un futuro apasionante.
Si alguna vez te has preguntado lo que significa Fidestec, es una palabra compuesta por fides, que en latín significa confianza o fe, y la palabra tecno, que en griego significa arte, técnica u oficio.
Fidestec simboliza la confianza en la tecnología.
Trata de definir un eslogan que invite a usar y disfrutar de las ventajas de la tecnología, y dar a entender que los técnicos estamos aquí para anticiparnos o resolver los problemas.
La tecnología debe usarse para facilitar la vida, sin que los posibles problemas o averías nos frenen.
Por eso, que un robot esté enviándonos fotos desde Marte, después de tantas horas de trabajo y dólares invertidos, es la máxima expresión de la confianza en la tecnología.
Todos los técnicos que comprendemos ese esfuerzo, compartimos ese orgullo.
Felicidades, NASA.
Manuel dice
ESTO ES MAS UNA REFLEXION O CULTURILLA EUGENIO.
Chema dice
Muy buen artículo, te felicito ..
jose manuel escalante dice
La verdad es ha si destras hay personas que hacen cosas que nosotros no nos imaginamos mientras nos da miedo dar en paso correcto de nuestra vidas es el momento aprovechar la ayuda que nos ofrece usted distante pero serca como en que creo esta tecnología sabemos que fueron mucho pero sabemos muy poco por eso doy en paso correcto quiero ser uno mas de las personas importante del mundo en mantenimiento y otros saludo
Jose Dulanto dice
Así es, como dices, cada técnico desde distintos puntos o personas han colaborado para que esta proesa pueda cumplirse, ya que una falla a millones de distancias es complicado resolverlo,por lo cual, se hace necesario trabajar con el mas mínimo cuidado para evitar justamente esas fallas.
M.sant dice
Que cierto es lo que comentas, que fácil parece todo pero detrás hay muchas personas y cada una a puesto su granito de arena,
buen articulo
Agustí Pifarré Areny dice
Excelente comentario y gracias por este documento espacial histórico.
Teo dice
Buen artículo y excelente razonamiento.